11 de julio de 2011

Siempre Alvaro

Carta enviada por su paisano e inseparable amigo Antonio:

Amigos; como creo que ya sabéis todos, nuestro compañero durante muchos y siempre entrañable amigo, Álvaro nos ha dejado, después de luchar durante cuatro años con esa maldita enfermedad. Os aseguro, que " no tiró la toalla" en ningún momento, tuvo muchas crisis durante este tiempo, pero siempre su voluntad se impuso a la evidencia, hasta los cuatro o cinco últimos días en los que el destino marcó el camino definitivo.

En estos años, nunca perdió la ilusión de vivir y de superarse. Siempre con nuevos retos en fotografía, en electrónica... con su tabla de " wind"..., pescando en el pantano, pantano de Tormos, donde tenía su camping en el que pasaba grandes temporadas. Pero sobre todo estaba su familia y su hijo Álvaro, con el que estaba fuertemente unido y compartía casi todas las aficiones. Siempre recordaba las vivencias de aquellos años de.. iba a decir de estudios, pero diré de Laborales,( que no siempre es lo mismo). Que "Celtas" nos fumábamos a escondidas en Cheste, que apuros en la "Cueva del Rei Cintolo" con el diodo de ir y no volver, ...y aquellos partidos de rugby con dedos rotos incluidos,... y que acampadas... y lo de Gredos... y el Land Rober del "Perti", (y también los exámenes ¿no?). Y algunos que jodidos en Alcalá. ( Y por si era poco él y yo aún estuvimos juntos a la mili). No digo nada nuevo, si digo que se sentía muy orgulloso de pertenecer a nuestra especial promoción.

En la reunión de La Coruña, él ya estaba enfermo y era consciente de la gravedad de su enfermedad, y sin embargo hizo lo posible por acudir a la reunión, porque según dijo, " esa ocasión no se podía perder".

En el tanatorio, me tomé la libertad de dar el pésame en nombre de todos los compañeros.

Bien amigos, este acontecimiento, sólo demuestra una vez más lo efímero de nuestra existencia, y ya que son cuatro días, hagamos la vida más llevadera, sobre todo a los demás. Salud amigos. Un abrazo muy fuerte para cada uno de vosotros.